Lácteos Verónica retoma operaciones tras paro de trabajadores
Después de ocho días de paralización, Lácteos Verónica ha reanudado su producción en sus tres plantas ubicadas en Clason, Lehmann y Suardi. Esta medida se tomó tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, donde los trabajadores, liderados por Atilra, decidieron suspender la retención de tareas. Sin embargo, la presión sobre la empresa continúa y se espera que se busquen soluciones estructurales en reuniones futuras.
Los trabajadores habían iniciado la protesta debido a la irregularidad en el pago de salarios. Al comienzo de la semana, solo se había cubierto el 30% de los sueldos de abril. Aunque la cifra aumentó al 42% tras algunos depósitos, la incertidumbre sobre el futuro financiero de la empresa persiste. Además, el sindicato planea exigir la regularización de aportes previsionales y el cumplimiento de bonos acordados previamente.

Desafíos económicos y producción en declive
En un contexto más amplio, Lácteos Verónica enfrenta un deterioro significativo en su producción, pasando de procesar 700.000 litros de leche diarios a solo 200.000. Esto se debe, en parte, a la pérdida de confianza de los tambos proveedores, quienes han experimentado dificultades para cobrar sus cheques. La situación ha generado temores de que la empresa deba enfrentar un nuevo proceso de reestructuración, similar al Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) iniciado en 2019, que resultó en despidos masivos.
Con más de un siglo de historia, Lácteos Verónica ha sido controlada por la familia Espiñeira y ha enfrentado numerosos desafíos financieros a lo largo de los años. A pesar de haber superado momentos críticos, la compañía mantiene una deuda bancaria de $8.544 millones, con acreedores importantes como Banco Nación y Galicia, lo que complica aún más su estabilidad.
Impacto en la industria láctea
La actual crisis no solo afecta a Lácteos Verónica, sino que también tiene repercusiones en la industria láctea en general. La caída en la producción y la incertidumbre sobre la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones generan un clima de desconfianza entre los proveedores y otros actores del sector. Esto podría llevar a una reducción aún mayor en la producción de leche, afectando a toda la cadena de suministro.
Perspectivas a futuro
El futuro de Lácteos Verónica es incierto, pero la empresa debe actuar rápidamente para recuperar la confianza de sus empleados y proveedores. La regularización de los pagos y el establecimiento de un plan claro para enfrentar las deudas son pasos cruciales para estabilizar su situación. A medida que la industria láctea continúa enfrentando desafíos, la adaptación y la innovación serán esenciales para garantizar su supervivencia y crecimiento.
Con una plantilla de aproximadamente 700 empleados y una gama de productos que incluye leche UHT, quesos y crema, Lácteos Verónica tiene el potencial de volver a ser un líder en el sector, siempre que pueda sortear los obstáculos actuales y establecer un camino sólido hacia la recuperación.
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